miércoles, 17 de abril de 2013

Sos como… “Esos días”


En estos últimos días he andado muy pussy “profunda” según la opinión de algunas  amistades que me conocen, y saben que … Sí, yo también lo he creído así.

Al comienzo pensé que era cabanga  locura mía, pero ya hoy supe que simplemente es porque ando en “Esos días” que pienso de más y actuó menos.


*no recuerdo en que blog mire esta foto, pero :3 *


Les comparto algunas comparaciones reflexiones que hice en el pasar de esta semana, de las cuales YO TAMBIÉN me he quedado asombrada *wink*

  v  Sos como ese resorte de mi colchón viejo que se me incrustra en la llantita, me duele pero ya me acostumbré a la sensación.


  v  Sos como esa H... Muda, esa que se me olvidó utilizar cuando conjugué el verbo "haber" lo lamento mi error, era HABÍA, HUBO... vos al igual que esos verbos pertenecen al pasado.


  v  Sos como esa canción de suspenso en las películas de terror. Cuando las escucho, sé que va a terminar en algo malo, pero por culpa de mi morbo no puedo dejar de ver...Y al final, terminamos todos con los sesos en la pared.


En cierto modo me hace extrañar a esa persona que me inculcó el  ser enamorada eterna de las letras y del buen saber. A vos papa Beto, me recuerda a vos! Solo quiero que sepas que te extraño! Te quise, te quiero y… Siempre te voy a querer! Para mi abuelito que me vio nacer, para ese que  me ayudo a: crecer, leer y a joder! :D 

 Siempre te voy a recordar, y siempre en mis noches de reflexión te voy a extrañar. Te amo Papa Beto. R.I.P






PD. Yo soy la que esta en medio :3

miércoles, 3 de abril de 2013

Cuando me amé de verdad

Divagando en esas mis noches de insomnio ( que son muchas) me encontré con este texto de  Charles Chaplin que me ha llamado mucho la atención.
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Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre…autoestima.
                    
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama…madurez.
                         
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
                        
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
                                    
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
                    
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
                                
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!


Jah Bless... Us  ♥